En el arte del sonido encontramos elementos de gran importancia como lo son la melodía, el ritmo, la forma, el timbre, la dinámica, etc; todos indispensables para que una obra musical sea capaz de emitir mensajes en variadas intensidades al estado anímico de los seres humanos. Estos elementos componen el efecto armónico considerado como el “arte de formar y enlazar acordes”. La armonía es la que de una manera precisa crea más exactamente los diversos estados de consonancias (diferentes ambientes de reposo) y disonancias (diferentes estados de tensión).
Un solo sonido, jamás creará la sensación de consonancia o disonancia y para que estas se produzcan debemos de tener al menos tres sonidos distintos para crear un sonido armónico. Los sonidos armónicos son producidos por la naturaleza, al recibir cuerpos capaces de vibrar las ondas sonoras que emite un sonido fundamental al espacio.
tendrá un material sonoro con el que se podrá configurar una estructura que sirva de contenido armónico a una obra musical debemos de tener en cuenta las características del sonido las cuales son: el timbre, la altura, la intensidad, la duración y el tono, todas estas emitidas en diferentes combinaciones y una relación de equilibrio y enlazadas de una forma establecida por un orden dado por un compositor dará como resultado un material sonoro lleno de armonía, generando en la persona que lo escucha una sensación de aceptación porque es agradable para sus sentidos.
